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TU VOZ - Capítulo III
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Género: Drama

Grado:  Preparatoria II (5to de Secundaria)

Institución Colegio Montessori de Cusco

Actividad: Escritura y Teatro (Arte y Cultura)

Fecha: Abril 2021

Autores: Dayra Paredes, Almendra Escobar, Fabio Casapino, Rodrigo Escobar

Profesor: Santiago Antúnez de Mayolo

Tu voz - Cap.3Dayra Paredes, Almendra Escobar, Fabio Casapino, Rodrigo Escobar
00:00 / 15:37

Alessandra: No era la primera vez que Matteo lograba captar la atención de su salón, pero al parecer sí fue la primera vez que a alguien le importó. 

 

Yo acababa de llegar al pueblo, mi madre había conseguido trabajo en la escuela pública de Malenconia, a la que yo eventualmente asistí.

 

Nunca había visto a ese chico, no cuidaba su apariencia y tenía una actitud extraña, todo el tiempo a la defensiva. Con el número que hizo en clase y el desinterés de las personas que, si bien no eran cercanos a él, no justificaba el ignorar a alguien que claramente estaba envuelto en problemas, así me educaron al menos. 

Tenía que encontrar una explicación y no sólo rumores, sino una verdad acerca de este extraño personaje que había encontrado.

 

Ambra: Matteo, sólo me ves ahora porque antes no te esforzaste para hacer algo más allá de escucharme. 

 

Matteo: Madre... 

 

Ambra: No te sorprendas y ni se te ocurra derramar lágrimas solo por esto, soy tu madre es mi deber preocuparme por mi hijo. 

 

Alessandra: Si la fecha no es exacta es deducible, sin tratamiento, su madre por primera vez en 7 años hacía presencia, era exactamente como la recordaba.

 

Matteo: No debes preocuparte estoy bien, estoy bien si estas a mi lado, no me va pasar nada, si tu me dices que hacer, todo estará bien. 

 

Ambra: Está bien no lo repitas tanto, solo debes hacer lo que yo te diga para que ambos  seamos felices.

 

Alessandra: En cuanto Matteo vio un signo de afecto y vio cómo extendía sus brazos, la oportunidad de un abrazo de madre e hijo se le presentó. Cuando pretendió rodearla no sentía nada..

 

Matteo: No.. hay


 

Alessandra: Estoy segura de que no había nada y aunque Matteo lo dudó por un segundo, lo omitió y el abrazo sin tacto alguno se grabó en su corazón.


 

Alessandra: Pasaron tres días desde el primer delirio onírico de Matteo. 

Paralelamente fui a su casa para entregar un reporte escrito, el cual notificó sobre el incidente de la escuela. el mismo que me dejó con tanta intriga y fue por la misma razón que me ofrecí, para así saber un poco más de él. 

Al llegar, su tía Isabella atendió mi llegada se veía cansada y demacrada. Recibió el reporte con desgano, me agradeció y cerró la puerta, desde esa acción no supe más acerca de aquella señora.

 

Alessandra: Creo que no hay nada más que pueda hacer en este lugar, parece que no tienen el humor de atender visitas. Cuando llegue a casa le escribiré a padre sobre esto, bueno sobre él…


 

Don Carlo: ¡Isabella! Traje algunas magdalenas que sobraron de la venta de hoy! ¿¡Isabella!?

 

Matteo: Buenas noches, si busca a mi tía no se encuentra en casa

 

Don Carlo: ¡Oh Matteo! ¿Qué haces despierto tan tarde? ¿Adonde fue tu tía?

 

Matteo: No lo sé 

 

Don Carlo: Bueno… ¿sabes cuando va a volver?

 

Matteo: No la he visto desde hace más de un día

 

Don Carlo: ¿¡Como?! ¿Por qué no le avisaste a alguien?! Isabella, dónde te has metido... 

 

Don Carlo; Espera espera déjame prepararte algo para la cena y para tu desayuno, supongo que a tu tía le ha ocurrido algo, iré a buscarla después de atenderte.

 

Matteo:  No es necesario, no importa

 

Don Carlo: A mí sí me importa, vamos niño entra que te vas a resfriar.

 

Don Carlo: Veamos…primero calentar un poco de agua... y puedes comerte las magdalenas que traje.

 

Matteo: ¿Don Carlo?

 

Don Carlo: Dime niño

 

Matteo: Mi tía dejó esto para usted cuando se fue, no la he leído.

 

Don Carlo: Una carta...

 

Matteo: Iré a mi cuarto, bajaré para la cena.

 

Don Carlo: Está bien… veamos qué dice

 

“Amado mío: Te lo debo comunicar de esta manera ya que no tengo cara para hacerlo de frente, el niño me esta volviendo loca, aún así no puedo dejarlo solo. El afecto que le tengo no desaparecerá así de rápido pero es demasiada responsabilidad para una mujer. Su actitud en la escuela ha ido decayendo, y no me refiero solo a sus notas, espero que sea suficiente excusa. Recordarás las promesas incumplidas que me debías. Esta será la forma en que me las recompenses, no pido más que tu comprensión, tu perdón y piedad a esta pecadora. Volveré algún día, ya no sea solo por él, sino por ti, Dios me perdone.”

 

  • Isabella

 

Don Carlo: Isabella...hiciste lo que pudiste, pero ¿qué insinúas? No es como que yo tuviera tiempo para amar a esta criatura, haré lo que pueda para mantenerlo .

 

Don Carlo: ¡Matteo! El agua ha hervido, hare pasar café, pon la mesa y siéntate.

 

Matteo: ...

 

Don Carlo: Bueno, se que  no me tienes suficiente confianza, pero va ser necesario que nos empecemos a comunicar más….

 

Matteo: Mi tía…

 

Don Carlo: Tu tia esta bien, no te preocupes ¿Sabes? mañana ven a desayunar a la panadería, y lo más probable es que también tengas que venir a almorzar.

 

Ambra: Eh ¿Tú vas a aceptar esto? Él… nisiquiera lo conoces mas alla de saludarlo.

 

Matteo:  No

Don Carlo: No te escuche bien, acercate 

 

Ambra:  ¿No? ¿qué quieres decir con eso? ¿te irás? 

 

Matteo: Mi madre...no puedo abandonar la casa

 

Ambra:  Oh….

 

Don Carlo: ¿Qué? No… tu madre no está... Matteo no pretendo llevarte fuera de tu hogar, sólo me refiero a tus comidas, digo, tú necesitas alimentarte de una manera sana y estando solo no puedo abandonarte 

 

Ambra:  Quiere alejarnos. Don Carlo usted no puede venir a exigirle a Matteo de esa manera, él tiene cosas que hacer por las mañanas

 

Matteo: Yo no seré exigente con la comida, no se debe preocupar

 

Don Carlo: No te preocupes por eso, solo soy yo, confía, tu tía confía en mí. No tienes porque asustarte

 

Ambra:  No él no quiere ir, ¿o si?

 

Matteo: No, lo siento Don Carlo, ya escuchó

 

Don Carlo: Matteo, negar la ayuda de alguien es muy poco educado

 

Ambra:  Usted ni siquiera sabe que es tener una familia por favor le pediré que se vaya 

 

Matteo: Madre, no era necesario empujarlo de esa manera 

 

Ambra: Haz silencio, él va a volver a insistir, todas las personas son así, solo quieren hacer que las demás se vayan de su lado. Escucha tienes que confiar solo en mi

 

Matteo: Está bien, perdón…..


 

Don Carlo: Dios mio creo que entiendo a Isabella. ¿Qué le sucede a ese niño? A pesar de que su tono de voz es tímido y débil. ¿Cómo yo iba a esperar que me empuje hacia afuera en plena lluvia? Será mejor solo dejarle la comida en su puerta.

 

Alessa: Después de entregar la carta no hubo avance en cuanto a mi cercanía con Matteo y seguía siendo una incógnita bastante grande, ya que no era tan eficiente solo investigar desde las sombras. En el pueblo, al no ser tan grande los rumores reinaban y la palabra verdadera solo la podía tener él, entonces debía encontrar una manera de empezar una conversación con Matteo. Solía observar el camino a su casa, mirándola de pasada era una más entre todas. No tenía nada en especial que la caracterizara, por lo tanto podía ser olvidada e ignorada rápidamente. 

 

De vez en cuando por la mañana, podía observar en la puerta algo que parecía ser una cazuela envuelta en servilletas para evitar que se enfríe, con una pequeña cesta que cada día llevaba una variedad diferente de panes. Estos alimentos eran abandonados, por horas probablemente, era por los hábitos de Matteo de los cuales no estaba enterada en ese momento, por lo tanto era complicado descifrar la situación.

En adición, nunca se presentaba una oportunidad para hablar con Matteo. parecía que hacía lo posible para evitarme, pero la reacción de los pueblerinos hacia su persona me revelaba que él se alejaba de todos por igual. 

Una de esas tardes me quede analizando de más la situación, alternando la vista entre las notas de mi libreta y la fachada de la casa, 

 

Don Carlo: ¿Niña? ¿Qué haces aquí? Puede ser que ¿estés buscando a Matteo?

 

Alessa: Tengo un trabajo de la escuela con él y necesito hablarle.

 

Don Carlo: Él no se encuentra en casa, sale temprano y llega tarde, no sé a dónde va.

 

Alessa: Ya veo, lo esperare un  poco más, gracias.

 

Don Carlo; Si no llega, no te quedes hasta tan tarde, y si no es mucho pedir y logras verte con él fijate que coma correctamente y que no desperdicie los alimentos.

 

Alessa: Oh está bien… ¿usted qué es de Matteo? Él nunca mencionó a alguien cercano

 

Don Carlo: Yo solo me encargo de sus comidas diarias hasta que su tía vuelva

 

Alessa: Entiendo, gracias

 

Don Carlo: Bueno, me retiro, nos vemos 

 

Alessa: ¿El panadero? ¿Por qué Don Carlo se está encargando de cuidarlo? y ¿a dónde se fue su tía? creo que a este paso solo nacen más preguntas. Tengo que ser más drástica si quiero avanzar en esto, tendré que tomarme más tiempo para ver dónde se la pasa todo el día.

 

Alessa: Después de eso, saqué mis conclusiones. Después de preguntar a otros de mis compañeros sobre él, caí en cuenta de que Matteo faltaba siempre a la primera hora de clases, y no era que estaba evitando la clase por aquel incidente. había faltado desde siempre. Me desperté más temprano de lo común y fui a observar. 

No tuve que esperar mucho para verlo salir de casa y como siempre su aura era completamente ajena al resto. Tan abstraído, ni por respeto saludaba a los adultos con los que se topaba en el camino, lo cual era algo inesperado para lo que había sido mi primera impresión de las costumbres de Malenconia. 

Lo observé de lejos y le seguía los pasos a varios metros de distancia evitando perderlo de vista. Dudé si continuar cuando nos estábamos alejando del pueblo, pues fácilmente podría perderme ya que la mayoría de prados no son para nada diferentes, al menos no para mí. La preocupación se esfumó en cuanto lo observé parar en un campo de flores y agacharse para desprender unas cuantas de su tallo.

 

Matteo: Madre, mira ¿Te gustan estas? puedo agarrar cuantas quieras 

 

Ambra: ¿Cuántas veces debo decírtelo? Son tu responsabilidad, yo te dire mi opinion ya cuando lleguemos al monte, demoras bastante, te esperaré allí para desayunar.

 

Matteo: Está bien, puedes adelantarte.

 

Alessa: Flores…?

 

Alessa: Oh, buenos días

 

Matteo: AHHH ¡¿Quién eres?! ¡¿Me estás siguiendo?! ¡No me hagas daño por favor! 

 

Alessa: Eh espera tú ¿te gustan las flores?

 

Matteo;  Perdón, mi madre me está esperando, adiós.

 

Alessa: Mi nombre es Alessa soy tu compañera en la escuela

 

Alessa: Necesito hablar contigo

 

Alessa: Al menos déjame acompañarte y te ayudo con las flores, son demasiadas y pueden maltratarse, de esta manera estarán presentables

 

Matteo: Gracias

 

Alessa: ¿Para quién son?

 

Matteo: Para mi madre

 

Alessa; Ah cierto ya la habias mencionado


 

Ambra:  Al fin llegas… Quién … ¡¿QUIÉN ES ELLA? TE HARÁ DAÑO ¡ ALEJATE! ¡VEN INMEDIATAMENTE! ¿LE DEJASTE LLEVAR LAS FLORES? SE ARRUINARÁN ¿NO LO VES? ESA CARA TRANQUILA SOLO ES UNA FACHADA MATTEO ¿QUÉ ESPERAS? VEN

 

Matteo: ¿Por qué? Me está ayudando, las flores están más presentables

 

Ambra: No entiendes ¿verdad? Sigues siendo tan inocente y cualquiera te matará con esa actitud, te separará de mi, te salvarás solo si estas a mi lado

 

Matteo; ¿Matar? ¡MADRE AYÚDAME!

 

Alessa: ¡Matteo! ¡¿De qué hablas?! Oye ¿te encuentras bien? Estás sudando en frío ¡mirame! ¡reacciona!

 

Matteo: ¡Alejate! Mi madre tiene razón no dejare que me separes de ella

 

Alessa:  Yo no pretendo hacerte nada. Está bien me alejaré, no me acercaré si no te agrado. Cálmate

 

Matteo: Lo siento madre traje a alguien peligroso

 

Ambra: Eso no importa ahora, tenemos que sacarla de aquí 

 

Alessa; ¡No soy peligrosa! ¡Estoy aquí para ayudarte!

 

Matteo: ENTONCES SOLO VETE ¿NO VES QUE NO TE QUEREMOS AQUÍ?

 

Alessa: PERO ¿EN QUÉ MOMENTO HICE ALGO INCORRECTO?

 

Matteo: TUS INTENCIONES DE SEPARARME DE MI MADRE

 

Alessa: ¡CLARO QUE NO! NI SIQUIERA LA CONOZCO ES LA PRIMERA VEZ QUE HABLAMOS

 

Matteo: ESTÁ EN FRENTE TUYO ¿CÓMO PUEDES SER GROSERA DE ESA FORMA?

 

Alessa: ELLA NO ESTA ACÁ MATTEO, TU MADRE ESTÁ MUERTA

 

Alessa: Lo siento… Yo no quise...

 

Matteo: Retírate, no vuelvas a hablarme, solo harás mas daño

 

Alessa; Pero yo… necesito habl- 

 

Matteo: VETE! 

 

Alessa: Me volveré a ver contigo…

Bosquejo de la casa
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