top of page
El Misterio de Spring Hill
Logo Montessori.png

Género: Comedia

Grado: I Preparatoria  (4to de secundaria)

Institución Colegio Montessori de Cusco

Actividad: Escritura y Teatro (Artes y Cultura)

Fecha: 07 Abril 2021

Autores: Romina Peralta, Teresa Gonzáles, Mateo Yábar, Andy Ccente

Profesor: Santiago Antúnez de Mayolo

Natalia_Goncharova_(self-portrait,_1907,
litcrawl3.jpg
El Misterio de Spring HillRomina Peralta, Teresa Gonzáles, Mateo Yábar, Andy Ccente
00:00 / 08:17
Wálter Molino 1915-1997 - La venganza.jp
Retrato de Joseph Roulin (1889) -  Vince

Don Gilberto: ¡No suelten el libro!

Doña Agripina: Todo es tu culpa, so gritón eso les pasa por no escucharme

Doña Guillermina: !Corran¡ corran apúrense. No, no  pues, no, no en círculos, recto, recto

Don Gilberto: Dame el libro, tú ahorita lo pierdes

Doña Guillermina: Ya, ya toma

Don Gilberto: Se preguntaran como es que llegué aquí con este par de locas, bueno todo comenzó así:

1era parte

Don Gilberto: Todo comenzó cuando apenas tenía 68 años, ya me había retirado hace unos 2 o 3, si la memoria no me falla. Me dedicaba a coleccionar libros al azar de segunda mano, ya saben de esas tiendas de antigüedades. Hasta que un día, encontré un extraño libro en uno de mis cajones, no recordaba haberlo comprado, lo peculiar de este libro es que tenía un candado, estaba sellado y …para mi mala suerte no tenía la llave, o tal vez no se la pedí al señor que me vendió el libro, jamás  recordaré...

Verán…como cualquiera de mi edad, los recuerdos de mi infancia se quedan atrás, y el sonido también. Así que para que entienda lo que los demás dicen tengo que pedirles “amablemente” que me repitan lo que dijeron.

Tristemente perdí a mi esposa hace 4 años, al comienzo mis hijos me visitaban frecuentemente pero ahora ya no tanto. He vuelto a hacer todo solo, me estaba acostumbrando a la vida solitaria y realmente no necesitaba a nadie. Pero, un día a mi hijo se le metió a la cabeza la idea que no estaba siendo responsable conmigo mismo y se le ocurrió visitarme.

Extra: ¡Papá! ¡EN QUÉ ESTADO ESTÁS VIVIENDO! ¡Todos los trastes están todos sucios, tu ropa está amontonada y hasta te robaron el televisor! ¡Hay papá, que vamos a hacer contigo! Y ¡¿qué estás comiendo?! , parecen sobras.

Don Gilberto: Ayy! no hagas drama, te he criado a ti y a tus hermanos por 40 largos años y me vienes a decir  cómo cuidarme a mí mismo.

Extra: Papá ya no puedes estar solo, necesitas que alguien esté constantemente pendiente de ti y de lo que haces  o de lo contrario tu tiempo de vida se acortará.

Don Gilberto: Y así. Mis hijos por votación decidieron enviarme a una casa de retiro.  68 años y  mi vida ya se está acabando.

Pero no todo era malo, conocí a dos personas muy divertidas.

Doña Agripina: Buenos días, Gilberto. ¿Cómo amaneciste hoy?

Don Gilberto: Ella es Doña Agripina, es una persona que reniega  mucho, por casi cualquier cosa y tiene tan poca paciencia, pero lo peor es que habla muy bajito y no le entiendo nada, por cierto no le digan;  se molesta cuando le pido que me lo repita. A pesar de todo es muy creativa, sabe solucionar las cosas de una manera muy especial. “ Más o menos; Ya sabes con algunos dolores en la columna. Y ¿cómo estas tu Agripina?”

Doña Agripina: Más o menos, pero tuve problemas para levantarme de la cama, ya sabes, por mi rodilla. ¿Dónde está la Guillermina?, estas ya no son horas de dormir.

Doña Guillermina: Buenos días mis estimados compañeros ¿cómo están?

Don Gilberto: ¿Dónde estabas ah Guillermina? ¿Hasta estas horas dormida? Ella es Guillermina, “Guillerma” para los amigos, es alguien muy divertida, cuando le dicen algo se le mete por un oído y se le sale por el otro,(renegando) suele olvidarse las cosas muy rápido por lo que es difícil mantener una conversación, aun así es alguien muy sabionda y conoce un poco de todo.

Doña Guillermina: Si, es que  ya saben la tecnología es algo tan nuevo hoy en día que es difícil programar el despertador de este aparato.

Doña Agripina:!Dios santísimo! !protégenos de todo mal!

Don Gilberto: ¡No, todavía no! No estoy listo para morir!

Doña Guillermina: Calma, calma. Es la alarma esa, y recién suena. Cómo vivirán los jóvenes de hoy en día con estos aparatos de mente propia, que difícil debe ser...

Doña Agripina: Si pues, ahora es tan difícil que los jóvenes se levanten de sus camas, en mis tiempos solo con el canto del gallo ya estaba saltando.

Doña Guillermina: Sí pues, más bien Gilberto ten cuidado con ese hueco

Don Gilberto: ¿Qué es lo que me dijiste? Ahhhhhhhhh ayuda me duele la columna de mi espalda.

Doña Agripina: Ay ay ay, este sordo ¡carajo!!  No escucha nada me llega altamente...

Doña Guillermina: Sí pues, ahora tenemos que perder el tiempo llevándote a la enfermería, ya es caserito este viejo. ¡Asu! y con el problema de rodilla de la Agripina nunca vamos a llegar, además que estás gordo con tu panzota, que si miramos bien es lo que te sostuvo de caer al fondo, porque si te caías sin amortiguamiento ahí solo Dios te podía salvar.

Doña Agripina: Oye que me metes a mí , ¿Qué te he hecho yo ah? Cuidadito, y... ¡¡Gilberto levántate de una vez, rápido!!

Don Gilberto: Ya pe, pero ayúdenme me duele de mi pecho su atrás.

Doña Guillermina: Como te vamos a levantar, si estas todo obeso y la Agripina y yo somos dos palitos. Creo que también te está empezando a fallar la vista.

Doña Agripina: ¡Gilberto apúrate que se nos hace tarde!

Don Gilberto: Ven que son así malas .Abuelas cascarrabias

Doña Agripina y Doña Guillermina: ¿Qué cosita has dicho?

Don Gilberto: ¡Nada nada!, ya ayúdenme

Doña Agripina: Ya ya, voy a ir a buscar al Don…Dr. porque de aquí yo no te muevo, Guillerma cuídalo que capaz se mete más adentro si lo dejamos solito.

Doña Guillermina: Si, si, no te preocupes Agripina, yo lo cuido.

Doña Agripina: Buenas, buenas docto, verá su paciente favorito se ha caído otra vez por no escuchar a Guillerma, ¿nos dá una mano por favor? Está como hot dog en el hueco.

Don Doctor: Claro que sí, estimada Agripina, dirígeme hacia  el señor Gilberto

Doña Agripina: Claro que si doc., sígame

Don Gilberto: !Por el amor de Jesusito y de su burrito hasta que por fin llegaron, Doc. sálveme por favor!

Don doctor: Esta bien Gilberto, pero tienes que hacer todo lo que te diga

Doña Agripina y Doña Guillermina: Jajajajaja le habla como si le escuchara

Don doctor: Okay Don Gilberto cuando cuente hasta tres, usted se apoya en mi brazo y yo lo impulso, así podrá salir usted, ¿de acuerdo?

Don Gilberto: Si si, solo sáqueme de aquí. 

Bosquejo de la casa
bottom of page